Von Wernich: Comienza el juicio oral
Tiempo Argentino/Zetavisión/ Z Inter Press/Telam
El ex capellán de la Bonaerense, confesor de Ramón Camps, será juzgado por siete homicidios y 41 casos de privaciones ilegales de la libertad y torturas durante la dictadura.
Aproximadamente 130 testigos, entre los que figuran Héctor Timerman, Adolfo Pérez Esquivel y el obispo Miguel Heysane declararán en el juicio oral y público que comenzará hoy contra el ex capellán de la policía bonaerense, Christian Von Wernich, acusado de numerosos delitos cometidos durante la última dictadura.
El sacerdote, confesor del ex jefe de la policía bonaerense, Ramón Camps, será juzgado por el Tribunal Oral Federal 1 (TOF) por siete homicidios y 41 casos de privaciones ilegales de la libertad y torturas.
El tribunal, integrado por Carlos Rosanski, Norberto Lorenzo y Horacio Isaurralde, es el mismo que en 2006 condenó a reclusión perpetua por delitos de lesa humanidad al ex director de Investigaciones de la Policía Bonaerense, Miguel Etchecolatz.
Durante las audiencias, la acusación fiscal contra el ex sacerdote estará a cargo de Carlos Dulau Dumm, que cumplió el mismo rol durante el juzgamiento de Etchecolatz.
El juicio se desarrollará en el edificio de los Tribunales Federales, en la calle 8 entre 50 y 51, desde hoy y hasta el 13 de septiembre próximo, a razón de dos audiencias por semana, según dijeron las fuentes consultadas por Télam.
Está previsto que en ese lapso el tribunal reciba el testimonio de unas 126 personas, 70 de ellas sobrevivientes de centros clandestinos de detención, familiares de víctimas y otros testigos.
La nómina de testigos convocados, a la que accedió Télam, incluye al cónsul argentino en Nueva York, Héctor Timerman; el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel; el obispo Miguel Hesayne; la ex ministra Graciela Fernández Meijide; Osvaldo Papaleo y el juez federal platense Julio César Miralles.
Además está previsto que se realicen inspecciones oculares en cinco centros clandestinos de detención: el Puesto Vasco, que funcionó en la localidad de Don Bosco; Coti Martínez, en la localidad de San Isidro; la Brigada de Investigaciones de Quilmes, el destacamento policial de Arana y la comisaría quinta de La Plata.
Durante la jornada de hoy se dará lectura del requerimiento de elevación a juicio de la causa, instancia en la que debe estar presente el ex capellán y en las siguientes audiencias, un total de 17, se oirán los testimonios de las personas citadas y en éstas podrá estar ausente el acusado.
Declararán, entre otros, Adelina Alaye, Madre de Plaza de Mayo; María Isabel Chorobick de Mariani, Abuela de Plaza de Mayo; el cura Rubén Capitanio; la periodista Adelina Moncalvillo; Adriana Calvo, ex detenida; familiares de las víctimas del sacerdote y el testimonio de María Mercedes Molina Galarza, nacida en cautiverio.
Uno de los testimonios considerados "claves" en el juicio es el de Luis Velasco, quien estuvo detenido y fue torturado en un centro clandestino de detención al que concurría el sacerdote.
Velasco, quien reside en España y está previsto que testifique en la audiencia fijada para el 27 de agosto próximo, también declaró en el Juicio por la Verdad que se sigue en La Plata e indicó que vio a Von Wernich en la comisaría quinta de La Plata, cuando recién lo habían llevado desde Arana, tras ser torturado.
En esa oportunidad, según consta en la declaración de Velasco, el ex capellán "le tocaba el pecho y, riéndose, le decía que se le habían quemado todos los pelos con la picana. ’No te quedan pelitos’, comentó que le decía Von Wernich" y recordó además que el cura "hablaba en plural y decía cosas como ’hicimos un operativo’".
Velasco aludió en su testimonio a una charla que, en ese centro de detención, mantuvo el cura con el detenido Héctor Baratti, a quien Von Wernich expresó que las personas detenidas allí debían "pagar por lo que habían hecho" y especificó que debían pagar "con torturas, con muertes y con lo que fuera necesario".
En ese momento, según el relato de Velasco, Baratti, preguntó a Von Wernich por qué tenía que pagar su hija recién nacida, en cautiverio allí también, a lo que el ex capellán respondió que la beba debía pagar "lo que habían hecho sus padres".
Von Wernich, confesor del ex jefe de la Policía Bonaerense, Ramón Camps, está detenido desde septiembre de 2003 por orden del juez federal platense, Arnaldo Corazza.
Al sacerdote se le imputa la coautoría en los homicidios calificados de Domingo Moncalvillo, María del Carmen Morettini, Cecicial Idiart, María Magdalena Mainer, Pablo Mainer, Liliana Galarza y Nilda Susana Salomone.
En el auto de elevación a juicio, el fiscal Sergio Franco sostuvo que en su participación en la Dirección General de Investigaciones, Von Wernich "tuvo una conspicua intervención en el denominado ’circuito Camps’ de centros clandestinos de detención, torturas y eliminación de personas desplegado desde las estructuras estatales durante la época de la dictadura militar".
"Von Wernich concurría asiduamente a algunos de los centros clandestinos del circuito, accedía a las zonas en las que se encontraban ilegalmente privadas de su libertad las víctimas y mantenía contacto directo con ellas", precisó. Además, consideró que "realizaba más que considerables aportes para mantener esa situación e imponía tormentos principalmente psicológicos y morales a los prisioneros que, conjugados con las condiciones torturantes de detención y los padecimientos físicos, terminaban por constituir un cuadro decididamente horroroso". tiempoargentino@gmail.com
Aproximadamente 130 testigos, entre los que figuran Héctor Timerman, Adolfo Pérez Esquivel y el obispo Miguel Heysane declararán en el juicio oral y público que comenzará hoy contra el ex capellán de la policía bonaerense, Christian Von Wernich, acusado de numerosos delitos cometidos durante la última dictadura.
El sacerdote, confesor del ex jefe de la policía bonaerense, Ramón Camps, será juzgado por el Tribunal Oral Federal 1 (TOF) por siete homicidios y 41 casos de privaciones ilegales de la libertad y torturas.
El tribunal, integrado por Carlos Rosanski, Norberto Lorenzo y Horacio Isaurralde, es el mismo que en 2006 condenó a reclusión perpetua por delitos de lesa humanidad al ex director de Investigaciones de la Policía Bonaerense, Miguel Etchecolatz.
Durante las audiencias, la acusación fiscal contra el ex sacerdote estará a cargo de Carlos Dulau Dumm, que cumplió el mismo rol durante el juzgamiento de Etchecolatz.
El juicio se desarrollará en el edificio de los Tribunales Federales, en la calle 8 entre 50 y 51, desde hoy y hasta el 13 de septiembre próximo, a razón de dos audiencias por semana, según dijeron las fuentes consultadas por Télam.
Está previsto que en ese lapso el tribunal reciba el testimonio de unas 126 personas, 70 de ellas sobrevivientes de centros clandestinos de detención, familiares de víctimas y otros testigos.
La nómina de testigos convocados, a la que accedió Télam, incluye al cónsul argentino en Nueva York, Héctor Timerman; el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel; el obispo Miguel Hesayne; la ex ministra Graciela Fernández Meijide; Osvaldo Papaleo y el juez federal platense Julio César Miralles.
Además está previsto que se realicen inspecciones oculares en cinco centros clandestinos de detención: el Puesto Vasco, que funcionó en la localidad de Don Bosco; Coti Martínez, en la localidad de San Isidro; la Brigada de Investigaciones de Quilmes, el destacamento policial de Arana y la comisaría quinta de La Plata.
Durante la jornada de hoy se dará lectura del requerimiento de elevación a juicio de la causa, instancia en la que debe estar presente el ex capellán y en las siguientes audiencias, un total de 17, se oirán los testimonios de las personas citadas y en éstas podrá estar ausente el acusado.
Declararán, entre otros, Adelina Alaye, Madre de Plaza de Mayo; María Isabel Chorobick de Mariani, Abuela de Plaza de Mayo; el cura Rubén Capitanio; la periodista Adelina Moncalvillo; Adriana Calvo, ex detenida; familiares de las víctimas del sacerdote y el testimonio de María Mercedes Molina Galarza, nacida en cautiverio.
Uno de los testimonios considerados "claves" en el juicio es el de Luis Velasco, quien estuvo detenido y fue torturado en un centro clandestino de detención al que concurría el sacerdote.
Velasco, quien reside en España y está previsto que testifique en la audiencia fijada para el 27 de agosto próximo, también declaró en el Juicio por la Verdad que se sigue en La Plata e indicó que vio a Von Wernich en la comisaría quinta de La Plata, cuando recién lo habían llevado desde Arana, tras ser torturado.
En esa oportunidad, según consta en la declaración de Velasco, el ex capellán "le tocaba el pecho y, riéndose, le decía que se le habían quemado todos los pelos con la picana. ’No te quedan pelitos’, comentó que le decía Von Wernich" y recordó además que el cura "hablaba en plural y decía cosas como ’hicimos un operativo’".
Velasco aludió en su testimonio a una charla que, en ese centro de detención, mantuvo el cura con el detenido Héctor Baratti, a quien Von Wernich expresó que las personas detenidas allí debían "pagar por lo que habían hecho" y especificó que debían pagar "con torturas, con muertes y con lo que fuera necesario".
En ese momento, según el relato de Velasco, Baratti, preguntó a Von Wernich por qué tenía que pagar su hija recién nacida, en cautiverio allí también, a lo que el ex capellán respondió que la beba debía pagar "lo que habían hecho sus padres".
Von Wernich, confesor del ex jefe de la Policía Bonaerense, Ramón Camps, está detenido desde septiembre de 2003 por orden del juez federal platense, Arnaldo Corazza.
Al sacerdote se le imputa la coautoría en los homicidios calificados de Domingo Moncalvillo, María del Carmen Morettini, Cecicial Idiart, María Magdalena Mainer, Pablo Mainer, Liliana Galarza y Nilda Susana Salomone.
En el auto de elevación a juicio, el fiscal Sergio Franco sostuvo que en su participación en la Dirección General de Investigaciones, Von Wernich "tuvo una conspicua intervención en el denominado ’circuito Camps’ de centros clandestinos de detención, torturas y eliminación de personas desplegado desde las estructuras estatales durante la época de la dictadura militar".
"Von Wernich concurría asiduamente a algunos de los centros clandestinos del circuito, accedía a las zonas en las que se encontraban ilegalmente privadas de su libertad las víctimas y mantenía contacto directo con ellas", precisó. Además, consideró que "realizaba más que considerables aportes para mantener esa situación e imponía tormentos principalmente psicológicos y morales a los prisioneros que, conjugados con las condiciones torturantes de detención y los padecimientos físicos, terminaban por constituir un cuadro decididamente horroroso". tiempoargentino@gmail.com
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