Presidente Néstor Kirchner
Tiempo Argentino / Zetavisión / Z Inter Press
El presidente Néstor Kirchner sostuvo que "Cristina está formada y sabe lo que tiene que hacer" y puso el énfasis en el proyecto de gobierno. Dijo que no cree en las recetas neoliberales que hablan de enfriamiento de la economía.
Néstor Kirchner señaló que se sentía "satisfecho y contento" por haber "tratado de que la Argentina mejore" y que junto con su esposa "hemos puesto fuerza en los momentos más difíciles para que el país se recupere".
A su vez, el mandatario saliente dijo que durante su gestión "hubo muchos buenos momentos" entre los que mencionó "el contacto con la gente, esas manos que me abrazaban y me daban fuerza, el día que le pagamos la deuda al Fondo Monetario Internacional".
"Hemos recuperado la esperanza, científicos que vuelven, posibilidad de ser, el crecimiento del consumo, de la industria, la distribución del ingreso que se movió después de muchos años", dijo Kirchner.
Ya en referencia al futuro mandato de Cristina Kirchner, el Presidente destacó que "lo importante es que las expectativas de la gente sean crecientes y las respuestas del Gobierno también", al tiempo que afirmó: "Cristina está formada y sabe lo que tiene que hacer".
Economía e Indec
El mandatario de los argentinos se manifestó en contra de "enfriar la economía" y señaló que "esas recetas ya se aplicaron en la Argentina y el país cayó estrepitosamente".
"No creo en modelos de enfriamiento, porque nos han dado malos resultados", dijo Kirchner, quien sostuvo que "la opción es crecer todo lo que podamos", lo cual "por supuesto nos va a traer desafíos de inversión".
Al mismo tiempo, al referirse a los índices que informa el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), señaló que "para mi el tema está claro, y cuando no se tiene qué decir, señalan cualquier cosa; por eso no vamos a caer en la trampa que nos plantean, porque quienes hablan no saben explicar los números que dan", señaló.
"Si uno toma determinados esquemas de medición, en la argentina está mal, pero internacionalmente está bien, entonces, ¿cómo es eso?", concluyó.
Kirchner 2011
Este punto, para el cual todavía faltan cuatro años, fue tratado con humor por el mandatario quien sostuvo que "todo lo que diga ahora, ya sea que lo haga o no, no me lo van a creer".
"Lo que valen son las acciones, ahora hay una nueva presidenta y hay que ayudarla", señaló y consideró que "haría muy mal en interferir en la tarea del futuro Gobierno".
Aunque aclaró que durante el próximo tiempo reflexionará "acerca de cómo puedo ayudar más, con una actitud más positiva" y que trabajará "fuertemente en el lugar que lo haga, sin ningún cargo, y en mi compromiso con este proyecto de cambio que hemos iniciado".
Tema Botnia
En relación a la pastera finlandesa, Néstor Kirchner recordó que su par del Uruguay, Tabaré Vázquez, le manifestó que el tema de la instalación de Botnia era para él "un presente griego", pero que "después hizo todas las cosas distintas a lo que me dijo".
"Hubo una violación de Uruguay al Tratado del Río Uruguay, Uruguay actuó con los hechos consumados, no se dieron los procedimientos que debían darse, violación de tipo ambiental, violación de emisiones de gases", agregó.
Crisis con la Iglesia
Luego de varios entredichos, el Presidente aseguró que el titular de la Conferencia Episcopal Argentina, el cardenal Jorge Bergoglio, "tiene las puertas abiertas" de la Casa Rosada y destacó que no lo considera como un opositor.
Kirchner dijo que la suya es "una familia profundamente católica, con mi mamá y mi hermana Alicia", la ministra de Desarrollo Social.
"El menos practicante soy yo", explicó el mandatario, y remató: "No lo considero como integrante de la oposición (a Bergoglio) porque él hace una tarea pastoral", afirmó.
Punto final
Finalmente, y como un mensaje esperanzador, dijo que "la Argentina se va a encolumnar en un crecimiento sustentable".
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