La presidenta Cristina Fernández de Kirchner dio por inauguradas las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación
Tiempo Argentino / Zetavisión / Zeta Inter Press
"Otros presidentes vinieron en marcos gravecrisis, pero en la mayoría de los casos eran crisis provocadas en el marco de nuestro país"", recordó la Jefa de Estado, quien señaló inmediatamente que "hoy estamos ante una situación absolutamente inédita, absolutamente todos coinciden que es similar a la crisis de 1930, mientras que otros la comparan con la caída del muro de Berlín".
Así, Cristina Fernández recordó que el modelo hoy en crisis sostenía que "el Estado debía desaparecer, que el mercado era el correcto asignador de recursos y que la política cumplía apenas en administrar lo que se tenía", desarrollando esta última un rol de "resignación y acomodamiento a lo que se tenía". "Hoy los paradigmas han caído y vemos todos los días noticias que agobian, caída de bancos, despidos masivos, fábricas quebradas" en los centros difusores de aquel modelo en crisis, resaltó la Presidenta, que agregó además que esos mismos centros "toda la vida pronosticaron lo que iba a pasar sobre nosotros, y hoy no aciertan en ninguna de las medias" que intentan llevar adelante para detener la caída del modelo. Por eso, expresó la mandataria "tengo dudas que los que ocasionaron esta crisis tengan la capacidad de solucionarla".
En ese marco, la Jefa de Estado anticipó cual será la postura argentina en la próxima reunión del denominado G20, el grupo de naciones más poderosas que se reunirá en Londres: la reformulación de los organismos multilaterales de crédito, la reformulación total del pacto de Bretón- Woods y de los organismos políticos internaciones tales como la Organización de las Naciones Unidas, y un la instauración de un acuerdo en materia políticas macroeconómicas globales que permitan sostener la demanda mundial y así poder defender a muchas sociedades que están al borde de su capacidad de endeudamiento.
"Creo que lo económico y lo financiero es solamente la punta del iceberg, creo que hay un modelo en crisis que tiene que ver en una forma de relacionarse con el mundo basado en la subordinación y no en la colaboración", graficó Cristina Fernández, y enseguida agregó que "la noción de cooperación" deberá reemplazar a la de subordinación.
Por eso, sostuvo además que "los organismos multilaterales de crédito deberán cambiar el ejercicio de someter a condicionalidades que tenían que ver con someter a ajustes a países emergentes". "Tendrán que convertirse en elementos de financiamiento para las economías emergentes", aseguró.
Por otra parte, en opinión de la mandataria, "deberá también regularse definitivamente a nivel global el movimiento de capitales", y en este sentido abogó por "la supresión de los paraísos fiscales". Y recordó que "se calcula que más del 40 % de los capitales del mundo están fondeados allí". "El acuerdo debe ser global", aclaró la mandataria. "Parte importante, total y fundamental de la crisis de lo que se denominaba el Primer Mundo pasó por creer que el dinero se reproducía a sí mismo, sin necesidad e articularlo con trabajo y distribución".
La Presidenta señaló además que "esta crisis nos encuentra en el sexto año del ciclo de crecimiento económico más importante de nuestros 200 años de historia", plasmado en un aumento de la actividad del 66% para todo el período mencionado, según detalló. Además, resaltó que de ese 66% "47 puntos se lo debemos al mercado interno", porque este modelo de acumulación "tuvo en el mercado interno, la exportación y la inclusión social, sus ejes fundamentales". En este marco, la Presidenta condenó la denominada "economía del dinero electrónico".
También resaltó que esta hora de la historia "nos encuentra con un sistema financiero que ha duplicado su capital en los últimos 5 años, que ha pasado de tener al Estado como deudor a tenerlo como acreedor neto, dado que sostenemos con nuestros depósitos parte de ese sistema". Con respecto a ese punto, la mandataria destacó que "sólo un12% de los depósitos bancarios están en dólares" y que el nivel de endeudamiento del sistema en su totalidad no supera el 20%.
Asimismo, Cristina Fernández recalcó que al cabo de su primer año de gestión al frente del Ejecutivo "la distribución del ingreso es más importante que la teníamos a fines del 2007" dado que la participación de los trabajadores en la renta nacional es de 42.9 % del Producto Bruto Interno (PBI). En 2007 ese guarismo llegó a los 43.6 puntos porcentuales, mientras que en 2003 era apenas de 34%. "Esto se debe al modelo de acumulación" puesto en marcha desde 2003, aseguró la Presidenta.
Otro punto de la economía destacado por la Jefa de Estado en su discurso fue la caída de la desocupación, que en la actualidad llega al 7.3% de la población económicamente activa.
También resaltó el nivel récord de exportaciones, cuyo valor en 2008 fue de 70.124 millones de dólares, contra 55.880 millones del año 2007. En tanto, el superávit fiscal significó el 4,6 del PBI, "el superávit comercial más importante de la Argentina en toda su historia", indicó.
"El récord de exportaciones refleja con absoluta claridad el por qué de la disminución del desempleo y el aumento de la participación de los trabadores" en la renta nacional, explicó la mandataria.
En este marco, Cristina Fernández dio cuenta de parte de la composición de esa cifra récord de exportaciones: la mayoría correspondieron a manufacturas de origen industrial. 24 mil millones de dólares correspondieron al sector de exportación de cereales, pero de éstos, 14 mil millones correspondieron la agroindustria, "es decir, a aquella rama que aporta valor a la materia prima", clarificó la Presidenta.
"Argentina ha crecido cuando ha basado su economía en la economía real", dijo la mandataria, quien además recordó que el país entró en dificultades "cada vez que dejamos de lado la producción, el trabajo, la producción de riqueza a través del esfuerzo, cuando caíamos en la fantasía que podíamos vivir sin trabajar o siendo un país de servicios". "Esa experiencia nos dice muy claramente cual es el rumbo que debemos seguir", explicó.
También fue resaltado por la mandataria el mejoramiento del ratio de deuda, que llegó a estar en el orden del 56.1% sobre el PBI, y hoy bajó a 49.1%.
Destacó además la notable mejoría de la situación de nuestras provincias como consecuencia del sostenido crecimiento de la actividad económica desde 2003. Las mejoras, explicó se deben al crecimiento de los niveles de coparticipación federal, como así también al aumento de la inversión pública en materia de infraestructura. "Cuando el país crece, crecen todos en el país. No hay salidas individuales es un país". Por eso, la mandatario reveló:"Sueño que las bases estructurales del crecimiento, del trabajo, de la redistribución del ingreso sean asumidas como bandera por la mayoría de la dirigencia política argentina".
"Yo me pregunto qué pasaría si esta crisis a nivel mundial hubiera encontrado a la Argentina en otra situación o tal vez con una dirigencia política que siempre concibe al ajuste y a no tocar los privilegios de los que más tienen para ajustarla", interrogó.
Más adelante, Cristina Fernández expresó: "Me enorgullezco de formar parte de un gobierno que jamás envió a este Parlamento un proyecto de ley que restringiera las garantías o quitara derechos a los argentinos" y que "hizo de la memoria, la verdad y la justicia los ejes centrales de su gestión". Y agregó: "Me enorgullezco de formar parte de este proyecto político que, cuando un lee los diarios y ve que solamente hay despidos, ajuste y crisis, ha podido decirle a sus jubilados que van a tener un aumento del 11.69%. En este sentido, la Jefa de Estado recordó que se alcanzó este porcentaje de aumento gracias a la aprobación del proyecto oficial de movilidad jubilatoria. De haberse aprobado cualquiera de los proyectos alternativos presentados por la oposición, el porcentaje de aumento hubiera sido notoriamente inferior. "hagan cuentas de cómo sería su situación hoy", pidió la mandataria.
También destacó la aprobación de la ley que determinó el retorno de la administración de nuestros jubilados a manos del Estado nacional.
En el orden de la seguridad social, Cristina Fernández recordó que en este año de gestión "hemos incorporado al sistema a gente que se había caído de la producción y del trabajo y que luego, al cabo de una vida, carecía del derecho a la jubilación. También le hemos dado a esos argentinos y argentinas el derecho a tener ingresos". También destacó que "hemos aumentado desde el año 2003 en 510 % de recursos en acción social".
En materia educativa, la Presidenta pidió que "sigamos construyendo capacitación para los argentinos", porque la educación "es el gran eje de la movilidad social". También resaltó que durante su gestión "hemos cumplido con fijar el piso de lo que un docente debe ganar como mínimo en Argentina", elevando el nivel del salario básico a 1.490 pesos mensuales.
Sobre este punto, el de la educación, la mandataria se detuvo para señalar que "que las medidas de fuerza perjudican a la educación y a los chicos", pero" los dirigentes políticos tenemos que pensar qué modelo de sociedad queremos". En este sentido, dijo que "lo que no me resulta sensato es que mucha dirigencia que sostiene que no puede pagar más" a los docentes, "a la hora de fijar postura de cómo deben contribuir los que más tienen con la sociedad, sean más benevolentes con los que más tienen y ajusten los sueldos de los maestros". "Esto es lo que a mi como sociedad no me cierra", graficó la mandataria.
En otro orden, la jefa de Estado recordó que "hemos lanzado el plan de infraestructura más importante que recuerda la historia", destinando 7 puntos de PBI para seguir sosteniendo la actividad económica y la generación de trabajo.
También señaló que "la calidad institucional han tenido un protagonismo sin precedentes en la calidad parlamentaria" dado que su administración "ha hecho de la consulta al Parlamento sus leyes fundamentales" una forma de gobernar.
Por eso, señaló que "no va a haber mayor calidad en las instituciones si además como dirigentes no mejoramos nuestro propio comportamiento a la hora de formar parte de las instituciones y jugar los roles que tenemos dentro de ellas". En este orden, criticó la postura de quienes en su momento se opusieron a la propuesta oficial en torno a la aplicación de la Resolución 125 que determinaba el nivel de la alícuota por derecho a las exportaciones agropecuarias al sostener que "si 125 estuviera vigente, las alícuotas serían inferiores a las actuales y los pequeños y medianos productores estarían recibiendo compensaciones, y además los que estuvieran 400 kilómetros de los puertos estarían recibiendo subsidios por fletes".
También, y en sintonía con la decisión de reforzar el rol del Estado, la Presidenta dijo que "enviaremos al Congreso todos aquellos instrumentos que las épocas exigen" para defender la economía de los argentinos. Y en este marco informó que este año se elevará para su tratamiento la reforma de la Ley Federal de Radiodifusión, "una vieja deuda de la democracia", manifestó.
La Presidenta consideró también que "es necesario lograr frente a los grandes temas de los argentinos la unidad". "Sin arrogancia, con humildad, este proyecto político merece algo de crédito porque hemos tenido resultados muy concretos. Merecemos, no apoyo, pero si comprensión y cooperación que es el nuevo verbo que debemos conjugar en el mundo y en Argentina", manifestó la mandataria. Y, puntualmente, pidió "solidaridad por parte de aquellos que en los últimos años han tenido una rentabilidad tan importante que les permite ser el único sector que puede no comercializar sus productos".
"No necesitamos empresarios buenos, necesitamos empresarios inteligentes para que entiendan que es necesario apuntalar este esfuerzo que hemos hecho los argentinos y que ha dado resultados para todos", explicó.
En otro orden, Cristina Fernández dijo que "no quiero terminar sin pedir por un tema que es central y que ha sido pilar de este gobierno en materia de Derechos Humanos, y que tiene que ver con lograr por parte de la justicia eso, que se haga justicia y lograr que loa juicios que se vienen desarrollando a quienes violaron los Derechos Humanos durante la dictadura sean juzgados". "Es la hora de la justicia, y se viene demorando desde hace demasiado tiempo", señaló.
"Convoco a todos los argentinos, a todas las argentinas, a todos aquellos que tiene responsabilidad de cargas instituciones sociales a que defiendan esto que logreamos todos los argentinos", que es "un modelo diferente al de los grandes centros del poder", pidió la Presidenta, y concluyó su alocución llamando a debatir "sin agravios ni descalificaciones, ni fomentando violencias que tanto mal, daño, dolor y tragedia han traído al país". "Debatamos en términos de discusión, sin querer imponer al otro ideas", concluyó.
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