1.390 millones de dólares de pérdidas por el paro rural

Tiempo Argentino / Zetavisión / Z Inter Press

* El paro agropecuario, que ya lleva 21 días, provocó pérdidas por 1.930 millones de dólares, suma superior a la que el Gobierno previó recaudar con el aumento de las retenciones.


* La soja se cosechó sólo en 790.000 hectáreas cifra muy inferior a la de 1.680.000 hectáreas registrada a la misma altura del año pasado. Se sacrificaron un millón de pollos. Hay preocupación en China.

* La Aduana intensificó los controles de embarques de carne vacuna pero negó que se hubieran suspendido las exportaciones. Los productores interpretan que representa un virtual cierre de las ventas al exterior.

* El Banco Central salió a vender dólares para sostener su cotización ante la falta de liquidación de exportaciones.

La cosecha de la soja registra a esta altura importantes retrasos. Se recogieron a la fecha en todo el país algo más de 790.000 hectáreas. Los corrales en Mataderos siguen vacíos, mientras los carniceros desesperan.

El lock out patronal del campo, que hoy cumple veintiún días, ya causó pérdidas por unos 1.930 millones de dólares, un monto superior al que el Gobierno previó recaudar con el impuesto que desató la protesta. El transporte es el sector más castigado por la medida de fuerza, que involucra a unos 290.000 agricultores y ganaderos de todo tamaño.

El gerente general del Mercado Central de Buenos Aires, Guillermo Cosentino, informó que ya se tiró un millón de toneladas de frutas y verduras en mal estado porque habían llegado al límite de su estado de conservación por los bloqueos de rutas. Mientras, los productores avícolas tuvieron que sacrificar un millón de pollos a los que no pudieron alimentar y otros 2,5 millones de aves pueden correr igual suerte si se prolonga la protesta.

El lock out afecta a un 20% de la industria, en especial a la alimentaria, que perdió ya 700 millones de dólares. En tanto, las pérdidas del comercio minorista suman unos 162,2 millones de dólares, que se suman a otros 187 millones de los propios productores agropecuarios en huelga.

Se calcula que las empresas transportistas sólo han trabajado al 20% de su capacidad, con lo que sumaron pérdidas por unos 880,5 millones de dólares.

El ministro de Economía, Martín Lousteau, calculó que el Fisco iba a lograr una recaudación adicional por unos 1.500 millones de dólares anuales al anunciar el nuevo sistema impositivo para la exportación de granos, el 11 de marzo pasado. El sistema fija el nivel de los impuestos en función de la evolución de los precios internacionales de los granos, lo que al ser anunciado supuso un alza para el caso de la soja y el girasol y una baja para el del trigo y el maíz.

Los productores agropecuarios, que además rechazan otras regulaciones gubernamentales, habían calculado que los ingresos fiscales aumentarían en por lo menos 2.400 millones de dólares.

UNA TREGUA

En un caso testigo dentro de la producción agrícola, la exportación de limones a Rusia debió ser paralizada por el paro. Así lo anunció la Asociación Tucumana del Citrus. A esto se suma la paralización total de las tareas de cosecha y empaque por la imposibilidad de transportar los limones a los puertos de embarque.

“Hay camiones cargados con producción que esperan la apertura de los cortes para pasar, y con estas temperaturas no se descarta que la fruta pueda sufrir un daño mayor al que sería habitual”, subrayó un productor.

La Cámara de Exportadores de Citrus del NEA también advirtió sobre las pérdidas del sector y planteó la necesidad de encontrar una salida a esta situación. El director ejecutivo de la entidad, Mariano Caprarulo, aseguró que “el tiempo se agota, debe alcanzarse una tregua de inmediato o este conflicto se habrá cobrado miles de víctimas al desmoronarse un pilar de la economía regional”.

“Las pérdidas no se pueden mensurar en términos numéricos, porque no es fácil medirlo debido que se pierde mercado, se llega tarde, se da una mala imagen, pero son varios millones de dólares”.

Unos treinta buques varados en rada de puertos santafesinos, que no pueden cargar por falta de envío de granos a las terminales, deberían trasladar mercadería con destino al sudeste asiático por un volumen cercano al millón de toneladas de soja.

Empresarios del sector anticiparon que exportadores y brokers de la actividad ya recibieron llamados telefónicos de parte de importadores asiáticos, los mayores importadores de la oleaginosa que se produce en la Argentina. “Por ahora, la preocupación de los compradores pasa por saber cómo y por cuánto tiempo continuará esta restricción de carga”, comentaron y expresaron alarma ya que pueden cancelarse algunas operaciones de importancia ya concretadas.

El costo que representa cada día de demora en cargar los buques se ubica entre 35.000 y 40.000 dólares, que deberán ser pagados por los empresarios argentinos.

DEMORAS

La cosecha de la soja registra a esta altura importantes retrasos. “Se recogieron a la fecha en todo el país algo más de 790.000 hectáreas, magnitud muy inferior al 1,68 millón recolectada a similar fecha del año anterior”, indicó la Bolsa de Cereales en su último Panorama Agrícola Semanal. Pese a que los lotes de soja de primera ya ingresaron en plena época de colecta, al 28 de marzo apenas había colectada 4,7% del área, 5,6% menos que la zafra anterior (afectada por graves inundaciones) pero 16 puntos menos que lo habitual (en 2005/06 llevaba 21%).

La espera podrían afectar los rindes y la calidad, ya que en este período el cultivo es particularmente susceptible a la caída de granos y la afectación por hongos patógenos.

En tanto, desde el sector de la carne se anunció que un frigorífico del partido bonaerense de Tres Arroyos debió suspender en forma provisoria a su personal debido al lock out, que no permite el ingreso de animales para ser faenados. Se trata del Frigorífico Anselmo, que suspendió al personal hasta nuevo aviso. “Esto que nos sucede es histórico, nunca nos había pasado y esperamos el ingreso de algunos animales para el jueves (por mañana)”, señaló el responsable de la empresa, Horacio Hernández. tiempoargentino@gmail.com